Muchas veces podemos sentirnos presos de la autoestima, o conocer personas que, a nuestro criterio, están sufriendo por esta causa. Estos consejos, pretenden dar unas palabras de orientación que pueden ser de mucha ayuda.
La autoestima es un sistema interno que a través del cual cada persona genera un criterio respecto de sí mismo. Esto implica una valoración de sus habilidades, su aspecto físico, su capacidad de relacionarse con los demás, en síntesis, la construcción de una imagen personal subjetiva. En efecto, el juicio que surge a partir de la autoestima puede corresponderse o no con lo que objetivamente somos o incluso, con lo que otros pueden ver en nosotros.
La salud mental y psicológica incide sin duda en la calidad de vida. Y en esta línea, no es lógico observar que la autoestima es un aspecto indudablemente relevante en este sentido.
La autoestima es un mecanismo muy importante en tanto que nos orienta respecto a lo que podemos esperar de nosotros mismos, y nos permitirá, en este sentido, llevar una vida equilibrada y orientada a ser más felices, en tanto seamos capaces de alcanzar nuestra metas personales. Una baja autoestima suele relacionarse con la inseguridad, la incapacidad para aceptar la crítica ajena, la dependencia de la opinión de los otros, la tendencia a la depresión y la indecisión.
Se trata de un mecanismo inestable que varía a lo largo de la vida, esto es la experiencia de vida de una persona y la lectura que ésta puede hacer respecto a sus éxitos y fracasos.
En síntesis, una autoestima elevada nos dará la posibilidad de desarrollar una actitud positiva ante la vida, mientras que una baja autoestima, hace de nosotros personas temerosas dependientes del soporte emocional de los otros. La inseguridad puede incluso transformarse en hipersensibilidad, agresividad o propiciar actitudes autodestructivas cuyo alcance puede afectar además a las personas que nos rodean.
La pregunta de oro es sin duda, cómo trabajar para mejorar la mirada que tenemos sobre nosotros mismos, aun cuando debamos atravesar momentos difíciles o situaciones desagradables. A fin de reflexionar sobre ésta idea, proponemos algunas herramientas para mejorar nuestra autoestima.
Juzgarnos desde una mirada positiva
Decidir y asumir las consecuencias